Thursday 9 October 2008

mas opresion!

Hablando del estado, recientemente hice un comentario en el blog de Nicolas Cachanosky que creo que complementa el post anterior:

Creo que el problema radica en ver todo el asunto en terminos morales. Los estados oprimen a la poblacion y la primera razon de ello, es que pueden hacerlo. Es decir, tienen la fuerza para oprimir.

Ahora, uno puede senalar y con razon, el hecho de que los estados no utilizan al maximo su poder opresor. Por ejemplo, el estado argentino tiene la capacidad de encarcelar a las personas contrarias al gobierno y mandarlas a laburar a la cordillera. Pero no lo hacen, en parte por miedo a una reaccion de la poblacion y por otro lado porque las personas al frente del estado estan constrenidas por la moral. Es decir, consideran que mandar a laburar a la cordillera a un monton de opositores es inaceptable moralmente.

Es decir, el grado de opresion varia segun 2 factores principales: la capacidad y las ganas de resistir de la poblacion oprimida y la moral de los dirigentes. Personalmente creo que ambos factores varian ampliamente segun el tiempo y el lugar. Y no creo que el derecho a la propiedad privada, la libertad y la vida sean derechos mas o menos respetados en distintas epocas.

7 comments:

Anonymous said...

hola les dejo la dir de mi blog www.posmodernoygay.blogspot.com
con reflexiones sobre los extraterrestres y los planchas

y el otro aunque no creo q les guste tanto www.uruguaygayefebico.blogspot.com

Sebastián said...

ahh, las simplificaciones.. que lindo sería, un mundo de buenos y malos, oprimidos y opresores, elfos y orcos..

Cometés dos grandes errores en tu simplificación: considerar al pueblo como una unidad más o menos oprimida en forma homogénea, y separar al Estado del resto del pueblo, como un niño que puede hacer lo que quiera con las hormigas sin consecuencias directas (a menos que las hormigas sean muchas y lo puedan atacar).
El pueblo se compone de múltiples facciones, y el Estado es una, muchas veces ni siquiera con objetivos comunes en todas sus subdivisiones. La opresión se aplica sobre una parte o todo el pueblo, muchas veces a raíz de la presión que otro grupo determinado ejerce sobre el Estado. El Estado tiene tanta fuerza como la que tengan los grupos que lo apoyan y la aplica no sólo porque puede, sino muchas veces porque está obligado. La cuestión es la fuerza que tengan esos grupos que están atrás del Estado, sea en números, en plata o en otros medios

Anonymous said...

Deberían prohibirse los comentarios de contenido inmoral en este blog (lo digo por el tal "elio cesar", que con total impunidad y descaro expone en un espacio público la dirección de su degenerado espacio en Internet).

Necesitamos un Gobierno Nacional firme, que no tenga miramientos a la hora de reprimir todo tipo de atentado contra la moralidad y el pudor del pueblo.

Pasta base, homosexualidad y demás tipos de degeneración, drogadicción, promiscuidad... Con esta falta de valores nunca creceremos como Nación. Así de simple.

Sebastián said...

jajajaja... ojalá que nunca se extingan los dinosaurios como vos, quedaría poca gente de la cual reirse

carlitos said...

Sebastian: es un error tipicamente liberal el creer que el estado es una institucion como cualquier otra: el estado posee el aparato represor, es decir, quien se encuentran al mando del estado tienen en sus manos la organizacion mas efectiva para ejercer la violencia.

Sebastián said...

Yo no dije que el Estado es una institución como cualquier otra, sino que precisamente es especial porque (al menos en democracia) no está compuesto por una única facción con objetivos comunes, y es mas o menos representativo de la mentalidad general del pueblo.
El punto es que cuando el Estado reprime o ejerce presión, suele estar a su vez bajo presión de corporaciones y parte de la opinión pública, que valida el acto y no ve la opresión como tal.Cuando la represión se ejerce unilateralmente y en forma contraria a los intereses de toda la población, el gobierno tiene poca vida por delante.

Anonymous said...

Sebastián putazo.